Las bolsas de celofán y las bolsas de polipropileno son dos soluciones de empaques flexibles equivalentes, muy útiles y versátiles para numerosas aplicaciones industriales, comerciales, domésticas y artesanales. En el siguiente artículo te proporcionamos toda la información que necesitas para elegir cuál es la mejor para tu producto o aplicación específica.
¿Qué son las bolsas de celofán?
Las bolsas de celofán son un tipo de envoltorio flexible muy versátil, hechas de un polímero sintético derivado de la celulosa, con numerosos usos y aplicaciones en nuestra vida cotidiana, razón por la cual son muy demandadas en el mercado.
Algunas de las características más notables que distinguen al celofán son:
- Transparencia
- Brillo
- Flexibilidad
- Resistencia a la tracción
- Resistencia a la torsión
- Fácilmente maquinable
- Fácil de cortar
- Es permeable al agua
- Es resistente al calor
- Es biodegradable
Estas propiedades hacen que el celofán, un producto inventado a principios del siglo XX, se haya popularizado a lo largo del tiempo y se haya convertido en un tipo de envoltorio muy cotizado.
Entre algunos de los productos de celofán más comercializados se pueden destacar:
- Bolsas de celofán transparentes: Pueden ser translúcidas (cristalinas) o de colores vistosos. Generalmente son de tamaños pequeños y medianos.
- Bolsas de celofán con adhesivo: Poseen una banda autoadhesiva que permite un fácil sellado manual, ideal para emprendimientos, envolver alimentos y productos artesanales, proteger y transportar documentos, entre otras aplicaciones.
- Bolsas de celofán con fuelle: Son de mayor tamaño y permiten envolver regalos, cestas de productos, alimentos (como por ejemplo, los populares panetones navideños), arreglos de floristería, etc.
- Bolsas de celofán con refuerzo y eurotaladro: Son una variante de este tipo de envoltorio que posee un refuerzo en la parte superior y un agujero troquelado, que puede ser circular o de diferentes geometrías.
Son ideales para exhibir productos en anaqueles de tiendas y negocios, por ejemplo, productos electrónicos (audífonos, micrófonos, cables USB, etc.), de ferretería (tornillos, tuercas, ram plugs, etc.), artículos de oficina (engrapadoras, sellos, tachuelas, cintas adhesivas, etc.), escolares (reglas, escuadras, compases, transportadores, lápices, colores), etc), y muchas cosas más.
¿Cómo es el celofán transparente?
El celofán transparente es un material para envoltorios derivado de la celulosa que puede fabricarse con distintos grados de transparencia, desde productos cristalinos muy translúcidos, hasta presentaciones muy opacas. También puede producirse en una amplia gama de colores, lo cual lo hace muy versátil y vistoso.
En general, el celofán transparente se obtiene a partir de fibras vegetales (como la madera, el algodón o el cáñamo) mediante diferentes procesos físico-químicos de separación, y finalmente es extruido a través de una ranura para generar una película fina.
Esa película fina, además de ser transparente y flexible, y presentar una buena resistencia mecánica a la tracción (estiramiento), también tiene dos propiedades que la hacen muy atractiva:
- Resistencia al calor: el celofán es un polímero termorresistente, es decir, no se degrada ni se deforma con el calor (dentro de los rangos de temperaturas normales en la mayoría de las aplicaciones prácticas), a diferencia de otros polímeros que son termoplásticos (es decir, que si se deforman o degradan a altas temperaturas)
- Es biodegradable: Esto hace que el celofán sea un producto mucho más amigable con el medio ambiente que muchos otros polímeros y materiales de empaque como el metal o el vidrio.
Una de las desventajas de que el celofán sea resistente al calor es que no puede ser termosellado. Por este motivo muchas bolsas y envoltorios de celofán deben ser cerrados mediante otros métodos, por ejemplo, un adhesivo, un cordel, una cinta de papel, etc.
¿Por qué se llama celofán?
Este tipo de material se llama “celofán” (en francés original, “Cellophane”), por la combinación de las palabras “cello”, en referencia a la celulosa (su materia prima) y “diaphanis”, una palabra de origen griego que significa “transparente”.
Este nombre se lo puso su creador, el químico e ingeniero suizo Jacques Brandenberger, en virtud de sus propiedades más características. En realidad, Brandenberger trabajaba para la industria textil y estaba buscando un material de recubrimiento para impermeabilizar telas.
Luego de un experimento fallido, el científico se dió cuenta que el producto que había obtenido, si bien no era adecuado para proteger los tejidos del derrame de líquidos, tenía cualidades interesantes que lo hacían un material muy apropiado para envolver alimentos y otros productos.
A partir de ese momento comenzó la investigación para la producción industrial y comercialización del nuevo producto. Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (DRAE), el celofán es una: “Película transparente y flexible, que se obtiene por regeneración de la celulosa y que se utiliza principalmente como envase o envoltura.”
¿Para qué sirve el celofán?
El celofán es un material muy versátil, que tiene múltiples usos en diferentes industrias y aplicaciones. Entre algunas de ellas se pueden destacar:
- Industria eléctrica: El celofán presenta buenas propiedades eléctricas, por lo cual se emplea en la fabricación de cables, alambres y otros materiales eléctricos.
- Industria petroquímica: El celofán se utiliza en la industria petroquímica como un material intermedio en la producción de plásticos y resinas derivadas del petróleo.
- Industria química: El celofán es usado como materia prima, materia intermedia, película de separación o material de moldeo en la obtención de otros productos químicos.
- Industria tabacalera: Debido a que el celofán permite el paso del vapor de agua es un material ideal para envoltorios de tabaco o cigarrillos.
- Industria manufacturera: El celofán es muy utilizado en la producción de cintas adhesivas, membranas semi-permeables y otros materiales para aplicaciones domésticas e industriales.
- Industria alimentaria: Gracias a sus propiedades de barrera, el celofán es usado como empaque, envase o envoltorio, primario o secundario, de numerosos alimentos, como por ejemplo, embutidos, charcutería, productos frescos (vegetales, frutas, etc.), frutos secos, galletas, dulces, golosinas, snacks, productos de panadería y repostería, entre otros.
- Sector comercial: El celofán es empleado para envolver todo tipo de productos, regalos, arreglos de floristería, materiales escolares y de oficina, sobres para envío de documentos, tarjetas de todo tipo, etc.
Adicionalmente, el celofán es muy utilizado en manualidades, decoración en general, y otras aplicaciones domésticas.
¿Se pueden congelar alimentos en bolsas de celofán?
Si. Si se pueden congelar alimentos en bolsas de celofán. Pero es muy importante tener en cuenta los siguientes factores:
- Materiales: No todos los tipos de bolsas de celofán están diseñadas para operar a temperaturas muy bajas. Es recomendable buscar bolsas de celofán especialmente fabricadas para la congelación de alimentos. Sólo así podrá garantizar una adecuada preservación de los productos durante largos períodos de tiempo.
- Hermeticidad: Cuando se congelan los alimentos es muy importante extraer el aire (empaquetado al vacío) y prevenir las quemaduras por congelación. Para lograr esto es necesario garantizar la hermeticidad del empaque. Así se aumenta el tiempo de duración de los alimentos, se evitan malos olores en el congelador y se mantiene la calidad y frescura de los productos.
- Tiempo de congelación: Las bolsas de celofán son aptas para la preservación de alimentos congelados en períodos que van, en promedio, de 3 a 6 meses, dependiendo del tipo de alimento a empaquetar.
¿Qué alimentos se pueden congelar en una bolsa de celofán?
Algunos de los alimentos que se pueden congelar en bolsas de celofán son:
- Frutas y verduras: Las frutas y vegetales frescos se conservan muy bien en bolsas de celofán, y pueden durar congelados hasta 6 meses. Lo más importante, aparte de elegir la bolsa de celofán adecuada, es limpiarlos y secarlos bien antes de congelarlos.
- Carnes y aves: Las carnes y aves se pueden congelar tanto frescas como preparadas en bolsas de celofán y tienen una duración de aproximadamente 3 meses en excelentes condiciones de preservación. Se recomienda dividir las porciones antes de congelarlas, de manera que sólo se descongelen aquellas partes que se vayan a consumir inmediatamente.
- Productos de panadería: Los productos de panadería y repostería, tales como panes, bizcochos, galletas y otros productos horneados, se preservan muy bien congelados en bolsas de celofán, y conservan su sabor y consistencia cuando son descongelados.
- Salsas y sopas: Las salsas y sopas se preservan muy bien congelados en bolsas de celofán durante períodos de tiempo prolongados. Se recomienda congelarlos en posición horizontal para optimizar el espacio de almacenamiento en el refrigerador.
¿Qué alimentos no se recomienda congelar en una bolsa de celofán?
Algunos alimentos que no se recomienda congelar en bolsas de celofán son:
- Ensaladas preparadas: Si bien se pueden congelar frutas y vegetales frescos, no se recomienda congelar ensaladas preparadas en bolsas de celofán porque son muy susceptibles a quemaduras por congelación y cambian fácilmente el sabor y la textura al ser descongelados.
- Huevos crudos con cáscara: El proceso de congelamiento puede fragilizar la cáscara y modificar su sabor. Además, por razones de seguridad alimentaria, no se recomienda consumir estos alimentos si no están razonablemente frescos, motivo por el cual no se recomienda guardarlos por tiempos prolongados.
- Pescados y productos del mar: Este tipo de alimentos se preservan muy bien congelados en bolsas de celofán cuando han pasado por procesos de manufactura y conservación industriales, pero no es recomendable guardar este tipo de alimentos durante largo tiempo si son congelados de manera artesanal o casera.
¿Qué diferencia hay entre las bolsas de celofán y polipropileno?
Las principales diferencias entre las bolsas de celofán y polipropileno son las siguientes:
- Materia prima: El celofán es un material que se fabrica a partir de la celulosa, que es una fibra de origen vegetal, mientras que el polipropileno es un producto sintético que se obtiene a partir de la polimerización del propileno, que es un derivado del petróleo (una sustancia mineral)
- Resistencia a la abrasión y al corte: El polipropileno tiene una mayor resistencia a la abrasión y al corte que el celofán en un rango de temperaturas entre 0°C y 100°C. Esto significa que, en igualdad de condiciones, las bolsas de polipropileno soportan mejor la deformación, perforación, desgarramiento y degradación que las bolsas de celofán.
- Propiedades de barrera: Tanto las bolsas de celofán como las de polipropileno tienen excelente propiedades de barrera frente al aire y las grasas, pero el celofán es permeable al vapor de agua y también es hidrosoluble, mientras que el polipropileno es impermeable al agua y no se degrada en presencia de esta.
- Propiedades eléctricas: El celofán es un material con buenas propiedades eléctricas mientras que el polipropileno es un aislante eléctrico.
- Biodegradable: El celofán, por ser un material hidrosoluble de origen vegetal, es biodegradable, mientras que el polipropileno, por ser un producto petroquímico sintético, es mucho más difícil de degradar en condiciones ambientales normales.
¿Cómo puedes distinguir el celofán del plástico?
Se puede distinguir fácilmente el celofán del plástico (polipropileno) mediante las siguientes características:
- Transparencia: Tanto el celofán como el propileno son materiales transparentes, pero el celofán tiene un brillo característico, muy vistoso, mientras que el polipropileno es más opaco.
- Apariencia: Si se apilan varias láminas transparentes de estos materiales, el polipropileno tendrá una coloración ligeramente azulada, mientras que el celofán adquirirá un tono ligeramente dorado.
- Sellado: El polipropileno es un material termoplástico que puede ser sellado mediante la aplicación de calor. En contraste, el celofán es un polímero termoestable que no puede ser sellado mediante la aplicación de calor y, por lo tanto, debe ser cerrado usando otros medios, por ejemplo, un adhesivo, cinta, cordel o grapas.
- Resistencia: Aunque ambos son flexibles, el celofán es un material más rígido y crujiente que el polipropileno. Si se produce un corte en el celofán, este material se puede rasgar fácilmente a partir del punto y línea de corte, mientras que el polipropileno es mucho más resistente a la perforación, corte y desgarramiento.
¿Por qué ya no utilizamos celofán?
El uso del celofán ha experimentado una disminución considerable desde la década de 1960 debido al surgimiento de numerosos polímeros alternativos de origen petroquímico y mucho menor costo, tales como el polipropileno orientado biaxialmente (BOPP) y el tereftalato de polietileno orientado biaxialmente (BOPET), con propiedades y aplicaciones similares al celofán.
Adicionalmente, el proceso de fabricación del celofán requiere un alto consumo de energía y el uso de sustancias químicas muy contaminantes, en comparación a los procesos de fabricación del polipropileno, polietileno y sus variantes.
Por otra parte, el celofán es un material de origen vegetal, hidrosoluble y biodegradable, con un impacto ambiental mucho menor que los polímeros de origen petroquímico, mientras que los polímeros derivados del petróleo son, generalmente, materiales reciclables.
En este sentido, las dinámicas de mercado y la sostenibilidad son las principales variables que determinan el uso de estos materiales. De este modo, el celofán actualmente es menos utilizado en los países Occidentales (Estados Unidos, Canadá, Australia y Europa) en favor de los polímeros petroquímicos como el polipropileno y polietileno. Sin embargo, el celofán sigue siendo un material de empaque muy usado en el mercado asiático, africano y latinoamericano, especialmente, en países como China y la India.
Conclusión
Tanto el celofán como el polipropileno son materiales plásticos flexibles, ideales para el envasado o empaquetado de numerosos artículos y productos. Si aún no sabes cuál es el mejor para tu aplicación o producto específico, ¡no dudes en contactarnos y pedir tu asesoría gratuita!
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